¿Qué sucede cuando estás cansado de esperar por el destino? ¿Que llegue la otra persona que está al otro lado del hilo rojo? ¿Cuando estás dispuesto a coger una tijera y cortarlo? ¿Es posible llegar a tal punto de aborrecer la idea de que en algún lugar está esa persona o que simplemente naciste sin ese afamado hilo?
Es mi creencia de que cada uno está conectado con un hilo rojo a otra persona. Que no importa donde, ni cuando, siempre estarán conectados. Que no solo es un hilo rojo. Son varios. Te conectan con familiares, amigos, amores. Vivimos conectados a cada persona y por eso podemos explicar porque las conexiones y siempre terminamos gravitando alrededor de las mismas personas, aun cuando desaparecen por mucho tiempo y se vuelven a encontrar.
Pero ¿qué pasa cuando ya estás cansado de esperar? Es posible que nunca llegue la persona al otro lado de ese hilo? ¿Qué tal si… lo corto? Pues supuestamente no es posible. Por más que se enrede el hilo, por más vueltas que de, es “imposible” romperse y siempre estarán destinados a encontrarse las dos personas en cada extremo. Pero… ¿Podría llegar el momento en que estemos tan hastiados que queremos cortar con eso y olvidarnos de tal fantasía y quedarnos así?
Suena pesimista, pero es algo en lo que pienso diariamente. ¿Será que si hay otra persona al otro lado de mi hilo? ¿Será que existirá tal hilo? ¿Es posible que simplemente no tenga ese hilo en específico y ando yo perdiendo el tiempo en este plano esperando por algo que no llegará y enfocando mi atención en lo que no es mi camino?
Tan difícil se ha vuelto conectar con alguien sinceramente que llega un momento en el que entiendes que no vale la pena, aunque te digan lo contrario. Dedicar tiempo, “undivided attention”, en fin, todas esas cosas que se hacen, para descubrir que perseguimos algo que no vale la pena. Consume el tiempo y energía que casi nos queda.
Creo que es momento de ajustar expectativas. Redireccionar energías hacia otras cosas y olvidarme de creencias y folclores y enfocarme en el mundo real. Es hora de cortar el hilo…
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