Quince Años Pasan

                              

En estos momentos turbios en los que vivo, aunque trate de negar y decirme que todo está bien, sé muy dentro de mí que no es cierto.  Que cosas se pierden, relaciones se desmoronan.  La distancia, el tiempo, el interés...  Ya tener tantas decepciones que una pérdida más o una pérdida menos ya te va importando poco.

No sé si serán los medicamentos o el hecho que me e vuelto insensible a muchas cosas por sucesos que me han pasado últimamente y solo yo sé lo que pasa dentro de mi ser.  Pero algunas veces siento algo y otras... no.  Puedo sentir alegría por algo que lograste como me puedo quedar inexpresivo a cualquier cosa que me digas.  Pero, lamentablemente, ¿qué se puede hacer?

Es triste decirlo, pero a estas alturas de la vida, ¿qué más tu puedes hacer si alguien se quiere alejar de tu vida? ¿o si un viejo amigo ya no te considera como tal y solo eres un recuerdo...?  En estas pasadas semanas de egoísta, pedante, patán, mal amigo, mal amante y otras cosas más, como si el mudo se empeñara en hacerme más pequeño de lo que soy.  Y cuando decido pararme alto, imponente y mantener la integridad, vienen a tratar de opacarme.  Claro está, la luna por mas luna que sea y brilla en la noche, no lo hace más que el Sol, y eso es uno de los pensamientos que me ha mantenido a flote.

Soy quién soy gracias a las experiencias que e vivido.  No soy ni más, ni menos que nadie.  Pero tampoco voy a permitir que alguien, amigo, familia, empleado, huésped o cualquier otra persona trate de pasarme por encima y yo tener que quedarme callado por que tenga que darle la razón.  No estoy hablando de faltar el respeto, no me mal interpreten.  Pues una de las cosas que siempre he dicho; "yo te respeto de la misma forma en la que tu me respetas".  Dicho esto, si tengo que bajar la cabeza ante un mayor, lo haré pero siempre y cuando exista ese respeto.  Escucharé el consejo de algún amigo, conocido o familiar, si esa persona siempre a estado ahí y desea mi bien, y no solo cuando necesita de mí.

Ver como algo se va desmoronando poco a poco, una relación de años.  No hablo de 2 ni 5.  Casi unos 15 años si no me equivoco (y ya que yo estaba preparando el quinceañero y tenía traje y todo mas practicando el "Tiempo de Vals" de Chayanne, obviamente).  Que se destruya por una estupidez, que se pudo detener desde un principio y ninguna de las partes quizo hacerlo.  Tal vez por orgullo, por prepotencia o por aires de grandeza.  Eso no lo sé.  Lo único que sé es que no vengas a reclamar lo que no das.  Y no reclames cuando alguien está pasando por un momento en el que sabes que; 1)Necesita su espacio. 2)Necesita apoyo. .3)Está tratando de reencontrarse, reponerse a si mismo.

Es ignorante y egoísta reprocharle a una persona que atraviesa por un momento de, no sé si llamarlo pena, dolor, sufrimiento o una etapa, que se haya alejado o no pregunte por cosas normales o simplemente decida retraerse y reservarse muchos de sus pensamientos, pues sabe que sus amistades tal vez no compartan lo mismo.  Sentir el abandono de esas personas que por década y media han estado ahí y juraron nunca separarse, llegue su final.  Así como un matrimonio forzado, donde se trata de mantener a una de las partes o simplemente vivir como en "La Casa de los Espíritus", en silencio y ver como pasa la vida y esperar a que se levante la chispa.

Sentirse uno segregado por la forma de pensar o de ser.  De saber que eres la comidilla de algunas personas.  Pero total, "¿qué le importa al tigre una raya más?".  Así como lo hacen conmigo, lo hago.  Y no es secreto que cada cual tiene su camino, amistades apartes, conversaciones y discusiones que no competen ni convienen a ese convenio marcado por el destino en un tiempo.  Pero tampoco es justo venir a reclamar por tal cosa.

He pasado noches oscuras y nadie se ha dado cuenta, o dentro de ese grupo nunca se enteraron, por su paz mental y la mía.  Tener a alguien que venga a imponerse como tu madre o la persona más recta, tu sabiendo sus defectos y cuantas veces a caído y ahora son los más convertidos.  ¿Y yo?  Soy ese mejor amigo que ya no existe.  Que hace meses, por decidir dedicarse tiempo a si mismo, es crucificado.  Pero ese mismo mejor amigo, que ahora es el peor también fue bueno para muchas cosas antes de eso, pero solo importa que es un egoísta por no preguntar ni siquiera por el hijo.

Tengo mis días, sí.  Y eso no es secreto para nadie.  Están los días que saludo hasta las plantas que se encuentran en la entrada de mi casa, como a la señora que limpia los cristales en el trabajo.  Momentos en los que hay una claridad en mí, y empiezo a expresar lo que siento, hablar de mí y sentirme emocionado por que hice esto o aquello y de como va mi progreso.  Pero pareciera que eso es menos importante que decir: "¿Hola, cómo estás? ¿Cómo está tu hijo?"  Aveces pasan días y uno escribe en esas aplicaciones de mensajería como si estuvieran uno al lado del otro, sin ningún protocolo, sin fanfarrias ni nada de eso.  Comentas: "mira!! viste tal cosa?" "Diablo loca, me pasó esto y esto..." "necesito un consejo, te puedo llamar?" "Lean mi blog para que me dejen saber".  Y aveces ni una respuesta, y entonces esperan una mía.  Que pena que toda esta semana se haya destruído una relación que parecía fuerte, pero el ego fue más fuerte.

Causa tristeza llegar a una guerra con unas personas que pensabas allegadas a ti y que no encuentran forma de reconciliación, pues a estas alturas yo soy el malo, el que a creado esto más grande de lo que es... ¿Pero no fue ella quién lo hizo más grande de lo que se suponía? Si, entiendo, ahora dirán que debí dejarlo ahí.  Pero fui yo quien le dio la oportunidad de parar la situación y siguió.  A sabiendas que esto sucedería, seguí repitiendo para llevar la fiesta en paz, pero por orgullo, grandeza y prepotencia no se contuvo.  Y todo se a desbordado.

No miento que e pensado coger las fotos y sacarlas, pues si a ellas no les importa mi amistad, por que e de importarme a mi.  Si hace tiempo que dejamos de ser un trío para ellas convertirse en un dúo.  ¿Y la lealtad?  En esa parte me reservo los comentarios por que no quiero herir los sentimientos ni romper la neutralidad de ciertas personas respecto a la situación.

Pero es lamentable como se a manejado todo esto.  Tal vez no de la mejor manera, pero no quedaba otra opción.  ¿Quién de ustedes se iba a prestar para aguantar una llamada mía de una hora y pico de solo desahogarme y decir todo lo que pasa por mi mente para que me digan, 'Carlos, todo va a estar bien, estamos contigo en este proceso'.  O simplemente hacer el acercamiento de una invitación por cortesía aunque no se pueda lograr.  Cosas que cuenten, cosas que hagan pensar que vale la pena tener esto en la vida de uno y no sentirse presionado a tener que actuar de una forma, con tal de no ofender los sentimientos de otra persona.

Supongo que es ley de vida, todo se crea, todo se destruye.  La gente llega a tu vida por una razón, y por lo mismo salen de ella.  Tal vez este sea el final de una amistad de muchos años y muchas historias que recordar o solo una tormenta y luego existirá la reconciliación.  Eso no lo sé.  Yo siempre e estado abierto a hablar y dejar las cosas así, pero siempre buscan donde está la llaga para presionarla y hacer que duela.  Y esto no funciona así.  Si alguna de las partes tratara de arreglar las cosas, al día de hoy, no tendría que escribir este blog y exponer lo que sucede.  Pero no me queda otra alternativa.  Es esto o explotar.  Yo de mi parte di mi opinión y me expresé, pero como siempre, ignorado por se "minoría".  Aunque exista un cierto grado de aceptación, está claro que e sido resagado a solo el "amigo" que tiene problemas y hay que mantenerlo a distancia.

Cuantas oportunidades e invitaciones no e hecho a mi casa, pero sin respuesta.  No es que no me moleste que no vengan, por que siendo sinceros, me apasiona mi tranquilidad y soledad de mi casa, solo con mis gatos y mi música.  Pero aveces, que una de esas personas te diga, "oye Carlos, yo se que debes estar ocupado, pero crees que pueda ir a tu casa?"  eso vale más que un "hola cómo estás".

Como lo e dicho.  Dejo y e dejado las puertas abiertas para que esto se solucione.  Es decisión de ustedes dos decidir lo que quieren hacer.  Si lo que quieren es expulsarme luego de tantos años, ¿qué se le puede hacer? es una pena, si.  Una la conozco desde el 2000 y la otra desde el 2003 y para que esto termine como una de mis relaciones amorosas (que todos sabemos que tengo la peor suerte del mundo), es como que un poco injusto,

No espero respuesta, pero sé que esto llegará  los ojos que tienen que llegar.  Si existe la posibilidad de arreglar lo que se rompió, yo estoy dispuesto.  Pero si sus egos no las dejan, entonces no tengo más nada que hacer.  No me voy a humillar ni denigrar ni mendigar por una amistad, aunque sea de un siglo.  Por que si no se valoró por 15 años y se decidió terminar del todo así, entonces ¿qué hay que buscar?

Así que los ojos que tienen que leer esto sabrán mi pensar y todo los demás.  Pero a estas alturas del juego, como hace poco me llamaron que estaba haciendo, ya no tengo nada que perder.  E perdido tantas cosas en menos de un año que me e vuelto casi inmune a sentir.  Solo un par de días y ya luego se me pasa.

Espero entiendan el significado de este blog/carta y se busque la forma de resolver cualquier problema.







Carlos Julián Rodríguez Muñoz
Julio 23, 2018
9:52 p.m.