¿Qué hacer cuando encontramos esa alma con la que hacemos ese "click"? Pero, ¿qué se debe hacer si se hace "click" y ya se tiene a alguien, una relación estable? ¿Cómo descifrar si solo es algo platónico o está destinado a ser algo más que una "aventura"? Pues usualmente "los amores platónicos no se corresponden" ni llegan a más.
Esta es la inquietud y situación de un lector, quien me escribió y llamaremos "Confidencial". Una pequeña historia que a muchos nos ha pasado y quien lo niegue, miente. Estar con una persona que amamos pero que aprece en nuestro camino ese ser que estuvo en un pasado y nunca se pudo por "x" o "y" razón, y te revuelca los sentimientos al punto de no saber que hacer, pensar o decir. Estar en una encrucijada que no sabes si arriesgarte y ver que ganas o simplemente dejarlo solo como una memoria.
"No me siento bien, me voy a dormir. Hablamos después". Es la frace que utilizas para emprender un camino del que tal vez no exista vuelta atrás. Entrar a una dimensión donde no sabemos que sucederá o si nos cambiará de algún modo.
Suele suceder que personas hacen esto y se sienten tan mal que su conciencia no les deja vivir. ¿Y qué con esas otras personas que no tienen esa carga? ¿No sienten haber hecho nada mal? ¿Qué significa esto o por qué razón ahora, y no años atrás cuando estaba disponible? Que complicado.
Pues ya vas de camino y pensar que ya no hay marcha atrás. Estás viviendo el momento que nunca fue y tal vez no volverá. Solo te arriesgas. Total, ¿qué es lo peor que puede pasar? o ¿ qué vas a perder?
Pues, llegas a casa de la persona y se ponen al día, recontando toda la historia de casi una década en par de horas, unos tragos en medio. Entre bebida y conversaciones donde se actualizan, un "beso en el aire". Ese beso que se quedó en el limbo y que se recupera en ese momento. Revivir una pasión que se creía agotada. Y luego... se pueden imaginar el resto.
No sentir pena ni dolor. Despedirse de algo que probablemente no volverá a suceder. Pero ocurre nuevamente. Para sorpresa de ambos. Recibir una llamada, diciendo que todo lo que se dijo y pasó, fue real y sincero... A tal punto de que necesitan verte, o mejor dicho verse, nuevamente. Es algo que en cierta parte eleva el ánimo y alimenta ese fuego pasional que llevamos dentro, aunque sepamos que es pecado. Repetir ese último instante, para sentirnos vivos. Saber que no hemos perdido ese toque.
Entonces llega el verdadero momento de la despedida. Y escuchas unas palabras que te dejan colgando y sin saber que hacer: "...Aquí te esperaré. Sé que regresarás y vendrás conmigo. Los amores platónicos, la mayoría del tiempo, no se corresponden, pero yo a ti te amo desde el primer día en que te conocí. He perdido todos estos años de mi vida encontrándote en otras personas... gracias por despertar algo que no reconozco en mi..." Y en ese momento se dividieron los caminos. Cada uno siguiendo el que "corresponde", y vivir de ahora en adelante con el "por qué", "cómo rayos" y en el "que se debe hacer".
Amores platónicos, amores pasados, amores imposibles... De alguna forma vienen en algún momento de nuestras vidas, se van y luego de años, cuando pensamos que estamos estables, que todo lo sucedido ya pasó y solo nos queda el recuerdo de lo que fue, para que la vida gire inesperadamente y vuelva a cruzar los caminos de estas dos personas. ¿Será realmente el amor de su vida o solo un capricho del corazón por sentir algo diferente, recordar lo que fue?
¿Está bien esto? ¿Se considera engaño o es la misma persona quien se engaña? El problema es que juzgar desde afuera es más fácil, y cuando se está en esa situación donde, seguimos la cabeza o al corazón y no sabemos que hacer.
No puedo decir que no me he encontrado en tal situación, pues estar con una persona y que llegue alguien por solo un momento, o incluso estar solo y que aparezca una persona y que por par de días sea eso que extrañabas, querías pero sabes que desaparecerá para solo vagar en tu memoria.
Solo nos queda vivir con lo sucedido y decidir que hacer luego. Arriesgarlo todo, o simplemente conformarnos.
Carlos Julián Rodríguez Muñoz
3/18/18
7:50 p.m.
Comentarios
Publicar un comentario