¿Cómo entender estas ganas de llorar y gritar que aparecen así? Esa ira y rabia hacia mí y el mundo que no comprendo. Buscar una razón y no encontrar alguna. ¿Qué hago?
Siento que nada lo hago bien. Que todo lo que hago, digo o pienso está mal. Que no importa cuánto lo intente, no voy a llegar a ningún lado. Un sentimiento con el que llevo semanas batallando y aunque busco la manera de entretener mi mente para no pensar, es ese momento en el que no tienes nada que hacer donde, como un ladrón, se escabulle ese pequeño pensamiento y poco a poco va creciendo.
Tal cual esponja que seca es pequeña y compacta, pero al echarle agua, con la primera gota empieza a expandirse, hasta atrapar toda humedad existente y crecer. Así se siente, ese pensar, en mi mente. Como si todas las nubes grises comenzaron a conglomerarse y querer formar un temporal.
Quiero entender el por qué. Y es que tengo una idea, y sentir o saber que gran parte es culpa mia. Que si todo está así es por mi mismo y no por nadie más. ¿Qué está mal conmigo? ¿Acaso es necesario autosabotearme?
Tal vez ese es mi problema. Me saboteo en el momento que todo está normal, donde pudiera estar bien y cuando pienso que todo está pasando muy tranquilo y sin problemas… ¡PUM! Vengo y lo destruyo. Como un don innato. “Todo lo que toco, lo rompo”.
Ahogarme en el vacío de esta soledad que nadie se da cuenta. Estar rodeado y sentirme igual de solo. Este contínuo deseo de llorar y no poderlo hacer. Puede que por no mostrar debilidad o simplemente ya no puedo más.
Es fuerte. Estar molesto contigo, con el mundo, con todo. No querer hacer nada por perder el deseo. Perder un poco la fe. Dejar de creer. Y no quiero. Quiero creer. Recuperar mi fe. Saber que están ahí. No sentirme tan solo, tan malo.
Ahí está otro de los problemas. Mirarte en el espejo y no ver lo que a veces piensas que eres. Mirarte y ver un ser agotado y consumiéndose en su propio dolor, puede que autoinfligido. Que hace las cosas para llevar la contraria y retar. Ser quien no es porque tal vez así logren darse cuenta de que grita.
Alejar a las personas, para protegerlas de mi mismo. Sé que de alguna forma u otra les haré daño y todo cambiará. Por querer o sin querer. Para luego quejarme que estoy solo. Quedarme en el cuarto y no tener obligación alguna de mostrar que todo está bien, dentro de mi, para no preocupar a nadie. Para no ser incomodidad. Disculpen si los lastimé.
También de este lado se sufre, aunque no lo demuestre. Estar en silencio y perdido en el espacio porque estás tratando de arreglar tu vida y no entender todo. Busco entender el por què de esto. Soy un ser inquisitivo y retante. Tal vez demasiado.
La única forma en la que logro sacar parte de ese sufrimiento y convertir esas lágrimas que no pueden salir en forma líquida, es a través de mis letras. Escribir y dejar que mi mano fluya con las palabras que forma mi mente hasta crear oraciones, cual tal gotera forma un charco. Estas son mis lágrimas…
Carlos Julián
11/11/18
11:27 p.m.
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