¿Qué tanto me queda por hacer? No sé si llamarle suerte o es que de allá arriba me tienen este único plan que no es mi tiempo, todavía... Es imposible que mi suerte y destino sean tal que solo me siento sobreviviendo. Ya creo que esto es una simulación, algo así como los "Sims", y que están haciendo esto por diversión.
A casi terminar el año, me siento aquí, con mi bolígrafo a manchar las hojas de mi libreta con mis pensamientos y sentimientos. Mirar los pasados meses y encontrar que fueron más las notas bajas que las altas. Y lo más importante, termino el año medio vivo.
"¿A qué me refiero a medio vivo?", te preguntarás. Entre decepciones, corazones rotos, enfermedades y hasta experiencias cercanas a la muerte, es un, casi, milagro que siga aquí. No puedo parar de pensar cuánto dolor o pena puede soportar una persona.
Vamos a decir que pudiera ser que probé sangre de unicornio, alargué mi vida, maldiciendo mitad de ella y siendo un casi vivo. Algo así como Voldemort hizo en "La Piedra Filosofal". Es imposible que solo me sienta como un fantasma y no pueda salir de este plano, en donde estoy vagando y buscando respuestas. Es una tarde nublada y gris casi todo el tiempo.
Pero, ¿por qué a mi? ¿Qué hice en otra vida para traer tal karma y pasar un año, mi último de los "te", en penurias? De que algo debo estar pagando, lo estoy pagando, de eso no hay duda. ¿O es ese Plutón retrógrado en Capricornio, que no saldrá de mi signo hasta el año 2023? Que le expliquen a los astrólogos que Plutón fue degradado de su posición "planetal" y me deje de afectar ya. Necesito un respiro. Y es que ese tránsito, que lleva desde el 2008, durará aproximadamente quince años, en donde su efecto ponga la vida de uno de cabeza y no es hasta que llegue a los treinta y cinco, en donde, finalmente, saliendo de mi signo, significa que todo se normalizará. Solo me toca esperar cinco años y un mes para ese alivio.
Sí, me pasaron cosas grandiosas, compré mi casa, y cosas así. Pero no han sido suficiente. Algo falta. No sé qué sea, pero no está aquí.. Quisiera saber ya, por que esto de estar así, y "pasar las de Caín", como que ya cansa. Me pregunto, ¿de qué vale?
Sentirme agradecido o no, no es el problema. Es que no siento que deba estarlo y tal vez ese es mi castigo. Aveces si lo estoy, en mis días sanos y buenos. Pero no hoy. Aunque si un poco. Pues luego de una "madrugada dominguera de pesadilla" que no recuerdo la mayor parte y prefiero dejarlo así, a una tarde de "pura tortura mental", repitiéndome que no puedo ser tan estúpido y suertudo a la vez. Que estar escribiendo esto, sea una "bendición" y podría estar peor, a una noche de "solo quiero que termine este día".
Estoy esperando esa brisa ligera que me indicará que es el cambio. Mientras espero, en este plano terrenal, a que cualquier cosa pase. ¿Y si no pasa? ¿Será que el impulso debe ser mío y no esperar una respuesta mágica, o que el empujón que me di para subir a la superficie no fue suficientemente fuerte para llegar?
Querido lector, espero que si estás pasando por algo parecido, encuentres pronto todas tus respuestas. Y sí en esa búsqueda encuentras algunas que me puedan servir, me lo hagas saber. En tanto, feliz viaje.
Carlos Julián Rodríguez Muñoz
4 de Diciembre de 2017
8:57 a.m.
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