Ya estando en este último día del año, solo pienso en todo lo que pasó en este 2017. Todo lo bueno y lo malo. Todas las lecciones aprendidas, y el abrir de ojos y ver nuevamente la vida de otra forma. De saber quien es quien y poder alejarme de todo lo que me atrasa y arrastra a las profundidades de un pozo sin fondo.Un año que nunca olvidaré, pues a pesar de dolores inmensos, tuve la dicha y con mucho esfuerzo y trabajo compré mi primera casa. Humilde y modesta, pero mi casa. Donde puedo sentirme libre dentro de esas paredes y nada ni nadie puede impedirme ser yo. Soy dueño de mi dominio.
Rompí con cadenas que me arrastraban y detenían en mi progreso. Conocí personas que pensé estarían junto a mi y luego desaparecieron.Amar sin medida, por error. Conocí nuevamente el dolor, la angustia y tristeza. Jugaron conmigo, justo en mi cara, sin darme cuenta, pero una lección aprendida. Intenté partir de este mundo, obviamente no lo logré por fortuna. Busqué la forma de ayudarme y vencer las sombras que me dominan. Y todavía sigo en la lucha.
Probablemente despediré el año solo. Pero sabiendo que hice todo lo posible para que fuera mi año. Di todo de mi, me entregué en cuerpo, alma y corazón a todo y todas las personas. Y eso es lo que me llevo al próximo año.
No puedo dejar de ser YO por complacer a los demás. Es momento de ser un poco egoísta y decidir para mi y por mi. No todo el mundo es bueno, pero tampoco todo el mundo es malo. Es cuestión de permitirme conocer bien a las personas antes de dejarlas entrar a mi vida. Y aún así, siempre termino herido de alguna forma. Buscaré la forma de reencontrar al Carlos Julián que disfrutaba de la vida, de todo. Amar, pero con medida. Es esa mi meta para este 2018.
No pido fortuna, amor o todo eso que la gente pide. Eso si, quiero comer sin engordar y tener un "six pack" sin tener que ir a "GYM". Pero en serio, quiero que este año que comienza a las 12 a.m. sea uno diferente a este. Necesito esa tranquilidad y poder tener el dominio de las cosas que me suceden, aunque a sabiendas de que es un poco imposible, pero se que estoy encontrando las herramientas y las fuerzas para hacer de este nuevo comienzo algo mejor de lo que dejo atrás.
A pesar de las personas negativas y tóxicas, de los amores y desamores, puedo decir que conservo a mis verdaderos amigos de años y que también he conocido gente nueva que a traído un nuevo significado a mi vida. Gente que contribuye a mi crecimiento tanto espiritual como personal. Y son esas personas las que me quiero llevar a el siguiente ciclo que comienza mañana. Sé que soy un poco difícil de soportar, y eso mi madre lo puede corroborar, pero sé lo que es la lealtad y la verdadera amistad.Estimados lectores, espero que pasen una feliz víspera de año y un próspero año nuevo. Que todas esas cosas que desean, se vuelvan realidad y luchen por sus metas. Si este 2017 no fué el año que esperabas, propón que el 2018 será uno lleno de logros.
Feliz Año Nuevo,
Carlos Julián Rodríguez Muñoz
Diciembre 31, 2017
5:58 p.m.
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